El cuidado proceso de producción por el cual se obtienen los productos ibéricos de la mejor calidad en España contado por una de las mejores empresas, Carrasco Ibéricos.
Nuestro proceso de producción tiene lugar en Guijuelo, una localización reconocida por su buen hacer en los ibéricos, donde se dan unas condiciones climatológicas perfectas para el proceso de curación. Vientos fríos y secos en invierno y calurosos en verano que provienen de la Sierra de Gredos y Béjar. El proceso consta de varias fases:

SALAZÓN: en el proceso de salazón, que dura aproximadamente tantos días como kg tiene la pieza, se recubren las piezas con sal para favorecer la deshidratación y conservación de las mismas y se mantienen en cámaras a temperaturas controladas entre 0º y 5º.
LAVADO Y ASENTADO: Una vez finalizada la salazón, las piezas son lavadas y cepilladas una a una, de manera manual, con agua templada para eliminar la sal adherida. Posteriormente tiene lugar el proceso de asentamiento, un secado lento y frío, a temperaturas controladas entre 0º y 6º durante unos 90 días.
SECADO Y MADURACIÓN: Las piezas pasan a los secaderos naturales provistos de ventanales por donde penetra el aire seco y característico de Guijuelo. Este periodo favorece la fusión natural de la grasa infiltrada, alcanzando una distribución uniforme. Así permanecerá hasta finalizar el 2º verano.
BODEGA: Las piezas se clasifican por el peso y conformación y pasan a las bodegas naturales para llegar a la última fase de curación a una temperatura estable. Estarán en estas bodegas hasta completar el proceso completo de curación, entre 36 y 48 meses.
¿El resultado? El producto de Carrasco Ibéricos

El jamón ibérico de bellota de Carrasco tiene un sabor único, de color rojo cereza intenso, matices a madera y bellota, suave, untuoso, con bajo punto de sal, y con un ligero toque dulzón, que lo hacen irresistible.
Los puntitos blancos que aparecen en el jamón ibérico de bellota son cristalizaciones de tirosina, uno de los aminoácidos que forman las proteínas, y son muestra de máxima calidad debido al largo proceso de curación.

El jamón ibérico de bellota tiene cuatro partes principales. El jarrete que es fibroso e ideal para consumir en tacos. La maza, es la parte más admirada, jugosa y con infiltración grasa, la babilla más curada y por ello con un punto más elevado de sal y la cadera, que al estar pegada al hueso es muy sabrosa y melosa

El lomo ibérico de bellota de Carrasco está condimentado con Pimentón de la Vera, lo que le aporta ese color anaranjado, es jugoso gracias a la infiltración grasa de la bellota, y está embuchado en tripa natural.
Accede a la web de Carrasco Ibéricos para ver sus productos.